¿Cómo cuidar de tu Pulse en la lluvia?

La temporada de lluvias no debería ser una excusa para que dejes de usar tu bicicleta eléctrica. Cada componente de nuestras bicicletas eléctricas Pulse está diseñado para resistir las lluvias. Sin embargo, es recomendable saber cómo mantener tu Pulse ebike durante esta temporada, o cada vez que te enfrentes al agua.


Indudablemente tendrás que recorrer terrenos mojados o charcos en algún momento. Nada de esto debería evitar que uses tu bicicleta eléctrica. Recuerda que no hay nada que un chocolate caliente o un baño caliente no curen. Pese a la lluvia, esta temporada es ideal para rodar gracias a la temperatura y  el ambiente nublado y airoso, después de muchos meses de calor excesivo.
Siguiendo unos pocos cuidados básicos, te asegurarás que nada le pase a tu ebike y podrás rodar durante años sin ningún tipo de problemas, en cualquier tipo de clima. 

 

1. Revisa tu batería

Al llegar a tu destino apaga la batería, revisa que no esté mojada, en especial de la sección del enchufe y, en caso de que lo esté, sécala. No le pasará nada a tu batería siempre y cuando no sea excesiva la cantidad de agua en la sección del enchufe.
Si ha pasado un rato sin que revises esa sección y, al hacerlo, te das cuenta que hay óxido, tampoco te preocupes, es normal por el agua y los minerales de ésta. Solo agarra una lija de agua delgada y lima con cuidado las terminales de tu batería y de la entrada contraria hasta que queden plateadas.

 

2. Limpia el pedaleo asistido

El sistema de pedaleo asistido se encuentra en la parte interna del eje de tus pedales. Lo reconocerás como una pequeña rueda con imanes alrededor. Con las lluvias, el polvo o el lodo, puede llegar a ensuciarse interfiriendo con la señal y haciendo que tu pedaleo se sienta intermitente.
Sólo agarra un trapo ligeramente húmedo y limpia alrededor de todo el disco del asistido con cuidado. Además, asegúrate que el disco esté lo más adentro que permita el eje de los pedales. En caso que esté más pegado a la estrella que al eje central, sólo empújalo con delicadeza hacia adentro.

 

3. Cubre tu Pulse

Sabemos que a veces, por falta de espacio o  capacidad, es imposible meter la Pulse para que duerma a tu lado (aunque eso nos encantaría). Las Pulse están protegidas contra el agua, sin embargo la exposición prolongada a la lluvia puede ocasionar estragos en tu ebike. Si tienes que dejar tu Pulse en la intemperie durante periodos prolongados de tiempo (como toda la noche o más), puedes adquirir una cubierta plástica para protegerla.
Además, asegúrate de no dejarla en ningún lugar que pueda llegar a encharcarse ya que esto podría ocasionar daños a tu motor u otros componentes. 

 

4. Usa un spray contra el óxido

Si quieres rodar en la lluvia, es conveniente cuidar tu bicicleta eléctrica rociándola con un aceite contra el óxido en todas las partes metálicas y en especial en los componentes como la cadena, estrella, desviador, etc.
Te recomendamos usar un spray de una marca reconocida como 3M. 

 

5. Usa un desengrasante para tu bicicleta

Después de rodar en la lluvia es fundamental que cuides la cadena de tu ebike. Para ello, utiliza un desengrasante en una franela seca y frota la cadena hasta que queda seca. Asegúrate de pasar la franela por todos lados. Después, un par de gotas de lubricante serán lo ideal para protegerla para tu siguiente viaje.
Además, es una excelente idea rociar también con el lubricante otras partes móviles metálicas, como los mecanismos delanteros y traseros, el desviador o las pinzas de freno. Sin embargo, intenta que el desengrasante no alcance otras secciones además de la cadena misma.